lunes, 30 de abril de 2012

A veces me acompaña, pero otras no.

        Sentía que se encontraba en lo más alto del mundo, donde nadie le podía ver y que la soledad era su ángel de la guarda, que a pesar de todo el sentimiento de culpa que fluía por su interior, mantenía una sonrisa sarcástica, acompañada de una mirada perdida frente a ese trozo de cristal polvoriento. De repente las cuatro paredes encogieron, el aire le faltaba, no sabía como escapar.
Un canto de sirena y una dulce mano le atraían hacia ese frágil ápice, siendo su única escapatoria; sin pensarlo dos veces, sin ver otra salida, se lanzo contra él, en busca de la calma.
         Borroso y ensangrentado, su último reflejo de la vida.


Fuente imagen google.

3 comentarios:

  1. "EN SU INTERIOR" sounds better!!!!Anyway...good but it´s deprived of action, all the time the main character is the first person singular stuck in one only scene!!!!What about a story!!!???

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  2. Me parece un relato muy personal con una gran profundidad sentimental. Saludos

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  3. Sentimientos y frustraciones por todos sitios, ¡es genial! Cómo puedes reflejar tanto en tan poquísimas líneas. Me he quedado fascinada Ana. Un besito artista

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