Todo individuo alguna vez se ha parado a pensar en cuál es su reflejo en la vida misma, después de buscar en lo más profundo de mi ser, he llegado a la conclusión de que es la lluvia.
¿La lluvia? ¿Raro verdad? Pues sí, algo inanimado, un tanto abstracta quizás e impredecible en muchas ocasiones, provocando lluvias torrenciales, como mi fuerte carácter, demostrando una dureza exterior pero después llega la calma, la cual identifico con mis sentimientos.
En algunos momentos, la lluvia es catastrófica, pero en la mayor parte es beneficiosa para los cultivos, pero sobre todo para el desarrollo del día a día, como mi gran compañerismo y el sentimiento de ayuda hacía los demás, siempre constante y disponible para su necesidad.
